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sábado, 13 de octubre de 2012
19:26
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La de la ventana
Category:
Pescado
Aunque realmente yo no los meto entre pan y pan, sino que me los como en el plato, como los filetes rusos de toda la vida. Así que me queda la duda de cómo llamarlos... ¿Hamburguesas o filetes rusos de salmón?
Pero como la receta la he adaptado de una que las llama así, “hamburguesas”, conservo el nombre, porque estos bocaditos de salmón lo mismo da comérselos en bocadillo que con tenedor. He prescindido de algunos ingredientes y he añadido otros, más a mi gusto y a lo que tenía a mano en ese momento (por ejemplo, el cebollino: tengo una mata espléndida en la terraza, y más de una vez he sustituido el perejil por él). Lo importante es lo ricos que están y lo fáciles que son de hacer. La receta en la que me he inspirado es la de “Mercado Calabajío”, el blog de Carlos Dube, una mina de buenísimas recetas y consejos sobre gastronomía y restaurantes. Imprescindible.
Ingredientes: (Para 1 persona):
-
½ cebolla pequeña
Cebollino al gusto
- Una pizca de eneldo seco
- Sal y pimienta
- 1 cucharadita de pan rallado
- Aceite de oliva
- Un poco de harina para rebozar
Preparación:
Carlos Dube, en su receta, pica el salmón a cuchillo, pero yo utilizo una picadora para mezclar todos los ingredientes: el salmón cortado en dados, la cebolla picada muy finita en daditos lo más pequeños posible, el cebollino picado con las tijeras, el pellizco de eneldo, el pan rallado, sal y pimienta. Apenas un pequeño “meneo” es suficiente. La mezcla no queda triturada, ni mucho menos. Unos segundos bastan para que el salmón se mezcle con lo demás sin quedar hecho papilla. A mí me gusta así, pero se puede picar a mano, por supuesto.
Una vez hecha la mezcla, la pongo en un plato hondo y la tapo con papel film. La dejo reposar en el frigorífico durante unas dos o tres horas.
Divido la masa en 4 porciones y las doy forma de hamburguesa. Yo lo hago con las manos (en Mercado Calabajío lo hacen ayudándose con una bolsa de plástico), y las rebozo por ambos lados con un poco de harina.
Las frío en una sarten con un poco de aceite, un chorrete, no mucho, sólo lo bastante como para que no se pegue, unos 3-4 minutos por cada lado, sin pasarse tampoco, para que queden tostaditos, pero jugosos por dentro.
Estos muffins son muy fáciles de hacer, y el resultado, como podéis ver, es espectacular. Además sirven como receta de aprovechamiento, ya que se usan plátanos bien maduros, de esos que ya no gustan a casi nadie y que demasiadas veces languidecen en el frigorífico hasta que alguien se apiada de ellos y los tira a la basura. Pues eso se acabó.
La receta la vi en la página de
Laura Vitale, una cocinera italoamericana muy simpática que descubrí hace poco buscando la receta de los Gingerbread Man (próximamente, en esta pantalla, si me salen bien, claro está...). Como se puede comprobar en el enlace, apenas he cambiado un par de cosillas, aparte de las medidas USA por las métricas.
No os digo nada de lo rico que combinan el plátano y el chocolate. ¡Ñam!
Ingredientes:
- 125 grs. de aceite de girasol o mantequilla derretida
2
huevos
75
grs. de azúcar
3
plátanos muy maduros
4 gotas de extracto de vainilla
160
grs. de harina
½
sobre de levadura Royal o 1 juego de gaseosas Armisén.
1
pizca de sal
1
pizca de canela
50
grs. de pepitas de chocolate
Preparación:
Precalentar
el horno a 200ºC
En
un tazón, poner las pepitas de chocolate y mezclar con 1 cucharadas
de harina.
En
una ensaladera, hacer puré los plátanos (bien maduros) con un
tenedor.
Añadir el aceite o la mantequilla, el extracto de vainilla y los huevos al puré de plátano. Batir
bien.
Añadir
el azúcar, y mezclar.
Finalmente,
añadir la harina mezclada con la levadura, la sal y la canela, y
mezclar bien con la masa anterior.
Echar
las pepitas de chocolate enharinadas a la mezcla.
Dejar
reposar la masa durante unos 20 minutos a temperatura ambiente antes de ponerla en los
papelillos de magdalenas.
Rellenar
los papelillos hasta algo más de la mitad, y meter al horno durante 18-20 minutos. Dejar enfriar los muffins sobre una rejilla.